¿A qué llamamos estamento? Es la forma de referirnos a los diferentes grupos sociales de las sociedades europeas de la Edad Moderna. Así mismo corresponden a los tres órdenes medievales. La sociedad estamental es pues el conjunto de relaciones entre los miembros de los diferentes estamentos. Su estructura es piramidal ya que el grueso de la población se encuentra en el estamento inferior. Pero dentro de estos estados, que era el nombre que recibían en la época, encontramos no un grupo homogéneo sino una gran diversidad entre los miembros, que lo único que tienen en común es el privilegio o la falta de él. ¿A qué se debe el privilegio? Todo viene de la idea de un estado jerarquizado, basado en la desigualdad. El nacimiento era fundamental a la hora de pertenecer a uno u otro estamento y condicionaba la vida del individuo, pero no era un sistema tan cerrado como podemos pensar, había otros motivos por los que uno podía pasar de privilegiado a no privilegiado y viceversa. Véase el dinero, el tener un círculo determinado de amistades, etc. Nos encontramos ante una sociedad más compleja de lo que realmente parece. Ahora bien el viejo esquema de órdenes seguía presente. El pensamiento político y social de la época se basaba en la explicación lógica y argumentada de las desigualdades sociales, de modo que se llegó hasta a dar por valido este modelo político, ya que era “razonable” y necesario como fomentador de la mejora en los individuos si querían alcanzar ese privilegio.
Los estamentos privilegiados:
Nobleza. Su función primordial era la defensa del cuerpo social. La constante actividad bélica entre musulmanes y cristianos por el control de la península en la época de los Reyes Católicos hizo que se crearan y desarrollaran números linajes con grandes latifundios que implantarían el régimen señorial. Tras estas batallas la relación entre guerra y nobleza no estaba tan delimitada pero el arquetipo caballeresco seguiría dilatando las diferencias entre poderosos y débiles. La virtud se transmite a través del linaje, la sangre es la trasmisora de las cualidades humanas, y solo los descendientes de estos linajes tenían derecho al privilegio. Pero existe también otro tipo de nobleza aquella que por méritos de distinta naturaleza se convierte en privilegiada, no importa entonces el linaje sino la hazaña, y esta virtud solo la puede conceder el rey. Como es lógico la monarquía promocionó este tipo de nobleza en detrimento de lo que llaman la vieja nobleza, teniendo pues el poder para subordinar a este estamento, que también se vio beneficiado en ciertos aspectos.
Hay que decir que era un estamento heterogéneo que agrupaba desde los grandes de España hasta los hidalgos.
Clero. Su función era rezar y velar por el espíritu de todos. Al igual que la nobleza se hallaba vinculado con la propiedad de la tierra gracias a donaciones y la riqueza acumulada a partir de los diezmos y otros impuestos de carácter eclesiástico. Tenía a parte de una gran dimensión económica y de su peso ideológico y social, gran relevancia en lo que se refiere a asegurar el poder a los segundones de las grandes familias. Es por eso que el clero es también un grupo heterogéneo, nada o muy poco tiene que ver un arzobispo con un monje. La Iglesia tuvo un gran poder a través de la Inquisición y fue perdiendo algunas competencias ya por el siglo XVIII. Cabe destacar las divisiones del clero, estaba el alto clero donde estaban aquellos más poderosos, el medio clero, algo intermedio como un abad, y el clero secular o regular que eran los monjes.
Los no privilegiados:
Estado llano. Aunque la variedad de individuos hacía imposible clasificar de grupo homogéneo al tercer estado todos tienen en común la falta de privilegio. Fuera de la rigidez de los estamentos, el clientelismo tiene gran fuerza. Las relaciones sociales y el círculo de influencias permitían escalar socialmente. La limpieza de sangre era una barrera a la hora de ascender socialmente. Entre los grupos de este estamento encontramos a la burguesía, aquellos individuos adinerados. Junto a nobles y clérigos formaban la élite de las ciudades. Se les ha llamado también patriciado urbano. Su riqueza provenía del comercio mayormente o de alguna actividad mercantil. Por otro lado encontramos al campesinado que era un gran porcentaje de la población, así como aquellos habitantes menos adinerados de las ciudades. Tenían prácticamente cero posibilidades de escalar socialmente.
Al margen de estos estamentos estaban los marginados.
En conclusión la sociedad de la Edad Moderna era estamental y aunque podamos pensar que era por ello una sociedad cerrada no lo era tanto como realmente aparentaba.
Entrada muy didáctica. Un buen acercamiento a qué supone la sociedad estamental.
ResponderEliminarAtentamente,